En la música yace el acuerdo entre todas las cosas, la aristocracia del universo. Porque lo que es armonía en el mundo, en una ciudad es un buen gobierno, en una familia templanza. y así la asamblea perderá toda la fuerza, por eso la he llamado, le agradezco que viniera, te agradezco que leyeras, en vivo, alive, running, la fría guitarra sobre la voz del martillo, galvanizando un tiempo de vals sobre el piano, en letras cardenalicias con doble ene, impresionante.
Nuestra unión obligará a pactar listas conjuntas, ella enrojeció.